viernes, 17 de mayo de 2013

Los 12 de Cinzano: Leyendas que nunca fueron

Creo que este es uno de los rankings más interesantes que se pueden hacer. Vendría a ser una lista de aquellos caballos que, por algún motivo u otro, nunca pudieron llegar a concretar todo lo que alguna vez prometieron. Pudieron haber sido leyendas, y algunos de hecho ya pueden considerarse como tales. Pero cada vez que pensemos en ellos, nunca podremos evitar el pensar "que hubiera pasado si...".

12- Favorite Trick:
En 1997, cuando el invicto Favorite Trick ganó 8 carreras consecutivas, incluida una victoria ante los mejores potrillos de 2 años del país en la Breeders' Cup Juvenile (GI), muchos pensaron que al año siguiente la hípica norteamericana vería a su primer triple-coronado en 20 años. El potrillo fue el primer dos añero en ser elegido "Caballo del Año" desde que un tal Secretariat lo hiciera 25 años antes, y cuando comenzó su campaña de 1998 con una fácil victoria en el Swale Stakes (GIII), ya era considerado el amplio favorito para el Derby de ese año. Sin embargo, una dura derrota en su última preparatoria, el Arkansas Derby, prepararía a los fanáticos para la dura realidad, y cuando el hijo del velocista Phone Trick llegó a Churchill Downs, ya muchos habían dejado de considerarlo una posible leyenda.


11- Storm Cat:
Antes de convertirse en uno de los mejores padrillos de los tiempos modernos, el gran Storm Cat era un potrillo bastante prometedor. En 1985, a la edad de 2 años, ganó el prestigioso Young America Stakes (GI), antes de perder el cetro de "Mejor Potrillo de 2 Años" por apenas un hocico ante Tasso en el recordado Breeders' Cup Juvenile (GI) de Aqueduct. Y al año siguiente, cuando era considerado uno de los favoritos en la previa para el Derby, una lesión lo alejó para siempre de las pistas, luego de haber logrado ganar apenas una carrera más.


10- Eskendereya:
El hijo de Giant's Causeway había demostrado talento en algunas de sus salidas a pista como dos añero en 2009 -llegó a ganar el Pilgrim Stakes por más de 7 cuerpos en el fango de Belmont Park-; pero no fue sino hacia principios del año siguiente cuando realmente explotó. Primero ganó una condicional en Gulfstream Park con facilidad en enero, luego venció en el Fountain Of Youth (GII) por 8 1/2 cuerpos, y finalmente destrozó a sus rivales en el Wood Memorial (GI), ganando a las risas la prestigiosa carrera por casi 10 cuerpos y obteniendo un excelente Beyer Speed Figure de 109. Sin embargo, a pocas semanas de partir como el prohibitivo favorito en el Kentucky Derby, el pupilo de Todd Pletcher sufrió una importante lesión en una de sus patas, que terminaría con su carrera en las pistas.


9- Danzig:
Corrió apenas tres carreras, ninguna de categoría clásica y nunca ante rivales de gran nivel. Sin embargo, viendo la facilidad con la que ganaba, analizando los increíbles tiempos que marcó, y teniendo en cuenta todo lo que sus allegados siempre dijeron de él, podemos afirmar casi con certeza que, de no haber sido por sus múltiples problemas físicos, Danzig hubiera sido una leyenda. Lamentablemente, la gran mayoría lo va a recordar estrictamente como un excelente padrillo.


8- Flanders:
Muchos apodan al famoso entrenador D. Wayne Lukas como "el rey de las lesiones", y gran parte de esto se debe a lo sucedido con la brillante Flanders. Sin tener en cuenta su descalificación en el Matron (GI), esta la hija de Seeking The Gold ganó las 5 carreras en las que compitió, 4 de ellas de Grupo 1, y todas a los 2 años. Y a pesar de que siempre será recordada por su increíble duelo con la fantástica Serena's Song en la Breeders' Cup Juvenile Fillies (GI) de 1994 en Churchill Downs -la carrera en donde sufrió la lesión que le impidió seguir compitiendo-, probablemente su mejor carrera fue el Frizette (GI) corrido aquel año en Belmont.


7- Vindication:
En 2002, el mundo hípico fue revolucionado por este oscuro que parecía tenerlo todo. Pertenecía a una de las últimas generaciones del legendario Seattle Slew, y era tan atractivo físicamente, que con apenas 1 año de vida fue comprado por U$S 2,15 millones en las subastas de Keeneland. Por si todo esto fuera poco, a los 2 años demostró un talento tan excepcional, que cuando mantuvo su invicto en 4 presentaciones al ganar fácilmente la Breeders' Cup Juvenile (GI), muchos pensaron que era casi una fija para el Derby del año siguiente, y tal vez para la Triple Corona. Sin embargo, una lesión le impediría siquiera volver a competir, y cuando era considerado uno de los padrillos más prometedores del país, falleció inesperadamente, dejando apenas cuatro generaciones de hijos.


6- Bellamy Road:
El talentoso hijo de Concerto llegó al Kentucky Derby del 2005 como el gran favorito de un lote que incluía a potrillos como Afleet Alex, Wilko, Bandini o Giacomo. Y vaya si lo merecía. Pues a pesar de haber corrido apenas dos carreras en aquel año, éstas habían sido tan impresionantes, tan condenadamente increíbles, que costaba creer que el oscuro del famoso George Steinbrenner pudiera perder.
Primero, había empezado el año ganando una condicional en Gulfstream Park por casi 16 cuerpos, y luego, en una de las mejores actuaciones de la década, ganaría el Wood Memorial (GI) de Aqueduct por 17 1/2 cuerpos, obteniendo un estratosférico Beyer Speed Figure de 120 -el más alto en la historia para un tres añero previo al Derby- e igualando el récord de pista (1:47 para los 1800 metros) establecido por el legendario Riva Ridge 32 años antes.
El primer sábado de mayo, sin embargo, el oscuro correría demasiado cerca de los punteros en uno de los Derbys más vertiginosos de todos los tiempos, y terminaría quedándose sin restos en la recta, para llegar en un decepcionante séptimo lugar del sorpresivo ganador Giacomo. Volvería a competir apenas una vez más, en el Travers (GI) de aquel año; pero por alguna razón, nunca más sería el mismo.


5- Devil's Bag:
Probablemente en su tiempo, Devil's Bag haya sido el mejor potrillo de 2 años de la historia hípica norteamericana. Invicto en sus 5 salidas a pista como juvenil en 1983, el hijo de Halo rompió el récord de tiempo al ganar el Cowdin Stakes (GII) en 1:21.40 para los 1400 metros, luego destrozó la histórica marca de Seattle Slew en el Champagne Stakes (GI), para finalmente cerrar un año perfecto al ganar el Laurel Futurity (GI) en 1:42.40 para los 1700 metros, eclipsando el récord de pista de Spectacular Bid. Para fines de año, no sólo era considerado el mejor potrillo de 2 años desde los tiempos de Secretariat, sino que sus servicios como reproductor fueron sindicados en un récord absoluto de U$S 36 millones.
La dececpción iba a ser enorme, pues a los 3 años el hijo de Halo debería ser retirado cuando llegaba como gran favorito al Derby, luego de haber vencido en 3 de sus 4 salidas a pista aquella temporada.


4- Candy Ride:
El brillante invicto argentino Candy Ride llegó a California a principios de 2003, luego de ganar dos grupos 1 por demolición en su país de origen. Sin embargo, a pesar de que en Sudamérica aquellas victorias fueron sobre el césped, en los Estados Unidos, el hijo de Ride The Rails haría su fama sobre la arena. Porque luego de ganar sus dos primeras carreras en el país del norte, ambas en Hollywood Park, el pupilo de Ron McAnally se trasladaría al famoso hipódromo de Del Mar, para correr el prestigioso Pacific Classic (GI). Allí, en lo que sería la mejor actuación de su corta carrera, Candy Ride correría los 2000 metros en increíbles 1:59.11 (récord de pista), para vencer rotundamente al gran favorito Medaglia D'Oro, que por aquel entonces era considerado el mejor caballo adulto del país. Su Beyer Speed Figure de 123 sería el mejor de todo Norteamérica para aquel año.
Nunca más volvería a correr.


3- Arazi:
Si antes dijimos que Devil's Bag fue probablemente el mejor potrillo de 2 años en la historia hípica norteamericana, fue sólo porque Arazi fue el mejor potrillo de 2 años de la historia hípica mundial. Nacido en Kentucky, el hijo de Blushing Groom ganó 6 de 7 carreras en el césped corriendo como juvenil en Francia -incluidas tres de grupo 1-, antes de retornar a su estado natal, para intentar cerrar aquel año '91 con una victoria en la famosa Breeders' Cup Juvenile (GI), corrida sobre la arena de Churchill Downs. Pues bien, el increíble alazán, que antes de la carrera había sido adquirido en un 50% por el jeque Mohammed Al Maktoum (pagó U$S 9 millones), no solo cerraría el año de forma triunfal en el Juvenile, sino que lo haría mediante la que fuera -casi con total certeza- la mejor actuación de un ejemplar de 2 años en la historia del turf. Corriendo lejos del hasta entonces invicto Bertrando durante la primera parte del trayecto, el hijo de Blushing Groom desplegaría una de las arremetidas más electrizantes jamás vistas, para ganar una carrera supuestamente "pareja" por escándalo y catapultarse a la fama mundial.
Sin embargo, nunca más volvería a ser el mismo.
Considerado una de las mayor fijas en la historia del Kentucky Derby, el potrillo tuvo que ser intervenido por problemas en sus rodillas poco después del Juvenile, lo que le quitó muchos meses de entrenamiento. Y a pesar de que venció fácilmente en su única preparatoria de cara a la "carrera de las rosas" -un clásico listado sobre 1600 metros en el césped de Saint-Cloud-, para cuando llegó al Derby, sin haber perdido una carrera en más de 11 meses y considerado por la mayoría del mundo hípico como la reencarnación de Secretariat, el potrillo distaba mucho de ser el que había sido el año anterior en el Juvenile. Por un momento, sin embargo, y a pesar de todos los contratiempos que había tenido, pareció que el hijo de Blushing Groom iba a repetir una arremetida como la del Juvenile, y hasta el relator de la carrera Dave Johnson se dejó atrapar en la emoción del momento cuando lo vio pasar caballos como postes en el codo de Churchill Downs. Pero lo cierto es que el alazán iba a quedarse sin restos en la recta, y terminaría llegando octavo, lejísimos del sorprendente ganador Lil E. Tee.
De vuelta en Francia, el que antes era considerado por muchos como el posible caballo del siglo apenas pudo ganar un grupo 2 en cuatro actuaciones, y terminaría su campaña de pistas llegando en un decepcionante undécimo puesto como el favorito en la Breeders Cup Mile (GI) de 1992.


2- Landaluce:
Una hermosa hija de Seattle Slew, Landaluce fue considerada por muchos turfmans de principios de los '80 como la segunda venida de la mítica Ruffian. Debutó en julio de 1985, a la edad de 2 años, y lo hizo ganando con extrema facilidad una carrera sobre 1200 metros en Hollywood Park, en un gran tiempo de 1:08 1/5. Pero fue su segunda carrera, el Hollywood Lassie (GII), la que dejaría su nombre grabado en los libros de historia. Porque corriendo los 1200 metros en 1:08 (considerado el mejor tiempo de cualquier potranca de 2 años para la distancia en la historia), Landaluce le sacó 21 cuerpos a su más cercana escolta (un récord absoluto para un clásico en Hollywood Park), casi todos ellos ya en la recta y sin ni siquiera esforzarse. Ya famosa mundialmente, la potranca ganaría sus siguientes tres clásicos, todos por destrozo, para permanecer invicta en 5 presentaciones. Y luego, cuando ya muchos empezaban a considerarla entre las mejores hembras de la historia, la hermosa potranca cayó enferma, y murió inesperadamente a las pocas semanas, con la cabeza apoyada en los brazos de su entrenador D. Wayne Lukas. Aún no había cumplido los 3 años.
Hoy en día, sus restos permanecen enterrados en el centro de la pista de Hollywood Park, y el Hollywood Lassie ha pasado a llamarse el Landaluce Stakes. Vaya uno a saber que harán con ella cuando a fines de este año demuelan el hipódromo.


1- Barbaro:
Muchos dirán que si ganar el Kentucky Derby (GI) no es ser una leyenda, pues entonces nada lo es. Pero en mi opinión, y teniendo en cuenta el potencial que demostrara aquel hermoso colorado en Louisville aquella tarde de mayo de 2006, Barbaro podría haber sido mucho más. Luego de convertirse en apenas el sexto invicto en ganar el Derby, y haciéndolo mediante una de las mejores actuaciones en la historia de la carrera, todo parecía indicar que el hijo de Dynaformer era finalmente el elegido por los crueles dioses del turf, y que iba a convertirse en el primer triple-coronado en 28 años. Sin embargo, apenas dos semanas después de aquello, en un Preakness que muchos consideran el momento más trágico de la historia hípica norteamericana, el potrillo perfecto pisó mal a poco de largar, fracturándose la pata trasera izquierda en más de 20 pedazos. No sólo nunca más volvió a competir, sino que en enero del año siguiente, luego de una larga batalla con la enfermedad de los cascos laminitis, el potro falleció en un hospital equino de Pennsylvania. Siempre nos quedará la duda de lo que podría haber llegado a lograr.





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